Los grandes enemigos de las uñas son el agua, las manicuras agresivas, los productos detergentes, malos cosméticos, quitaesmaltes mal formulados y abrasivos, sustancias alérgicas, golpes. También pueden sufrir infecciones de hongos, bacterias, o reflejar enfermedades sistémicas. Las alteraciones más comunes son las siguientes:
• Alergias: Las alergias cosméticas pueden manifestarse a través de las uñas después de haber aplicado sobre pieles muy sensibles algunos productos que contienen sustancias alérgicas. Esta reacción puede manifestarse de muy diversas maneras. Por ejemplo, en algunos casos las uñas se abren en capas, en otros se pueden presentar estr’as pero también puede ocurrir que aparezcan manchas blancas, negras, amarillas o marrones, etc.
• Hongos: Las micosis que mas frecuentemente afectan las uñas de las manos y de los pies son provocadas por levaduras. Los sí’ntomas son: la uña se despega del lecho, aparecen manchas amarillo blanquecinas de aspecto cremoso. Con el tiempo puede aparecer un pigmento verdoso fruto de la sobre colonización bacteriana. La base de la uña se enrojece y es dolorosa. Puede efectivamente aparecer primero en una uña y después extenderse a las demás. Y el trabajo en ambientes hœmedos puede favorecer la cronificación del proceso.
En individuos que sufren de diabetes, deben controlar y revisar diariamente sus uñas, para que estos hongos no se conviertan en infecciones muy graves. Consulte a su médico si nota cualquier cosa anormal: Engrosamiento de la uña, cambio en el color o dolor que no ceda.
La infección de las uñas por hongos es un problema comœn de la salud del pie. La mayoría de las personas que sufren de él no buscan tratamiento, quizás ni siquiera identifican la existencia de un problema.
Algunos estudios estiman que afecta a entre un tres y un cinco por ciento de la población; sin embargo,doctores en medicina podiátrica piensan que al haber tantos casos de los que no se informa, la incidencia es mucho mayor que eso (tratan quizá a 2,5 millones de personas al año, pero eso es menos de una cuarta parte de los casos estimados por los estudios).
Probablemente una razón por la que tanta gente ignora la infección es que puede estar presente durante muchos años sin causar nunca dolor. Su incidencia se eleva notablemente en adultos mayores (del 20 al 30 por ciento, de acuerdo con los estudios, aunque los médicos podiatras piensan que es mucho más alta). Como los adultos mayores pueden experimentar problemas médicos mucho más serios, es comprensible que las uñas con hongos pueden pasarse por alto como un problema menor, aunque no lo sean en absoluto.
En cualquier caso, la enfermedad, caracterizada por el cambio de color de la uña, se considera a menudo una simple imperfección fea y embarazosa. Aparentemente se asume que al ser las marcas blancas o el oscurecimiento de la uña algo de poca importancia, el cambio representa también algo de poca importancia, incluso cuando la mancha se extiende. Puede ser que los cosmetólogos vean este problema tan a menudo como los médicos. El esmalte de uñas es una solución fácil para muchas mujeres, que, al no ver el problema, se lo quitan así de la cabeza.
Sin embargo, en muchos casos ese cambio de color es el comienzo de una enfermedad que puede tardarse meses en controlar. La infección de las uñas por hongos se conoce entre los podiatras y otros médicos como onicomicosis. Es una infección bajo la superficie de la uña, que puede también penetrar en la uña. Si se ignora, la infección puede extenderse y llegar a afectar a la capacidad de trabajar o incluso de caminar. Esto ocurre porque va a menudo acompañada por un aumento de grosor de las uñas, que no se pueden cortar fácilmente y producen dolor al caminar con zapatos. Esta enfermedad puede ir acompañada por una infección secundaria en la uña o a su alrededor, producida por bacterias o levaduras.
¿QUÉ ES UNA UÑA CON HONGOS?
La onicomicosis es una infección del lecho y la placa bajo la superficie de la uña, y es causada por diversos tipos de hongos, que son fáciles de encontrar en el ambiente. Los hongos son organismos parasíticos vegetales simples, como los mohos, que no tienen clorofila y por lo tanto no necesitan luz solar para crecer. Un grupo de hongos llamados dermófitos atacan fácilmente la uña, creciendo con la queratina, la proteína de las uñas.
Cuando los pequeños organismos se instalan, la uña puede hacerse más gruesa, volverse amarillenta o marrón y producir mal olor. Pueden acumularse residuos bajo la uña, a menudo aparecen en ella marcas blancas, y la infección puede extenderse a otras uñas, a la piel, o incluso a las uñas de las manos Al ser difícil evitar el contacto con organismos microscópicos como los hongos, las uñas son especialmente vulnerables en áreas hœmedas donde es probable que la gente camine descalza, como piscinas, vestuarios o duchas, por ejemplo.
Las lesiones del lecho de la uña pueden hacerla más susceptible a cualquier tipo de infección, incluyendo por hongos. Aquellos que sufren enfermedades crónicas tales como la diabetes, problemas circulatorios, o condiciones de inmunodeficiencia, tienen más tendencia a infecciones de hongos en las uñas. Otros factores que contribuyen pueden ser el pie de atleta y el sudor excesivo.
PREVENCIÓN
Como los hongos están en todas partes, incluyendo la piel, pueden estar presentes durante meses antes de encontrar una oportunidad de dar problemas, sin que aparezcan señales de infección.
Siguiendo algunas precauciones, incluyendo una higiene apropiada e inspección regular de los pies y los dedos, pueden reducirse mucho, o incluso eliminarse, las posibilidades de que aparezca el problema.
TRATAMIENTO
Los tratamientos pueden variar, dependiendo de la naturaleza y gravedad de la infección. Una rutina diaria de limpieza a lo largo de muchos meses puede eliminar temporalmente infecciones menores. Las marcas blancas que aparecen en la superficie de la uña pueden limarse, y después aplicar un líquido antihongos que se vende sin receta.
Sin embargo, incluso los mejores tratamientos sin receta pueden no prevenir la reaparición de una infección por hongos. Un hongo puede extenderse por toda la uña, penetrando tanto en la uña como en su lecho. Si una infección no se cura, o continua reapareciendo, se recomienda recibir atención médica.
Traumatismos: Frecuentemente traumatismos en la uñas de los pies, debidos a golpes, calzados estrechos inadecuados o actividades deportivas entre otros.
Fragilidad: Se manifiesta por la tendencia a quebrarse, romperse o fracturarse. Los procesos traumáticos o la utilización de productos quí’micos como detergentes alcalinos, disolventes o quitaesmaltes mal formulados y agresivos entre otros, son las principales causas.
Hipertrofia: Mas frecuente en la uñas de los pies. Se engruesan y se alargan. Muchas veces se debe al calzado estrecho.
Uñas atróficas: Menor desarrollo de las uñas y disminución del espesor y textura. Por alteraciones endocrinas, por causas traumáticas o infecciosas
Uñas encarnadas: La uña encarnada es la consecuencia de un fragmento de uña que penetra en la carne y provoca inflamación y dolor. Existen 2 tipos:
Síndrome de las uñas del guitarrista: Por micro-traumatismo producido por las cuerdas de la guitarra, las uñas se vuelven mucho más vulnerables a deformaciones y roturas.
Onicofagia: Hábito compulsivo de comerse o morderse las uñas. las personas nerviosas están más predispuestas. El borde libre desaparece y la uña se sumerge en el lecho.
Onicorexsis: fisura o rotura longitudinal de las uñas. La encontramos en alteraciones nutricionales como déficit de minerales.
Estriaciones longitudinales: Si son regulares y no muy pronunciadas, no son unas alteraciones importantes.
Estriaciones transversales: Surcos o depresiones transversales de la lámina ungueal, llamadas también líneas de Beau. Se dan tras una alteración en el crecimiento de la uña. Las causas son: procesos febriles agudos o graves, alteraciones nutricionales sobre todo de minerales o utilización de fármacos citotóxicos. La distancia entre líneas marca la severidad del déficit nutricional.
Onicolisis: Despegamiento de la uña de su lecho por su parte distal o lateral, con persistencia de la unión con la matriz ungueal. Existen diferentes tipos segœn su origen:
Vulgar o del ama de casa: Por prolongadas inmersiones en agua caliente y jabón.
Dermatológica: En psoriasis, liquen rojo y dermatitis de contacto.
Medicamentosa: Por determinados antibióticos.
Química: Al manipular detergentes enzimáticos.
Físicas: Por quemaduras térmicas.
Cosméticos: Por formulaciones con compuestos alergénicos, quitaesmaltes agresivos y mal formulados.
Traumáticas: mal uso de las uñas y accidentes.
Onicoquicia: Descamación en láminas de las uñas provocando una separación de sus capas. Con mas frecuencia en el borde distal por alteraciones de las capas de queratina al mojarse y secarse repetidamente o ser rascadas exageradamente por quitaesmaltes agresivos Algunas veces puede ser proximal y estar causada por un líquen.
Leuconiquia: Alteración del color mas frecuente. Generalmente se presentan manchas blancas transversales provocadas por pequeños traumas en la matriz.
Coloraciones: 1- Debida a la nicotina en particular. 2- A la existencia de una glicoproteína sérica. La uña se vuelve opaca, pierde su brillo con un tacto rugoso y más blando 3- Decoloraciones amarillentas o marrones, emergen desde debajo de la cutícula y van progresando al mismo ritmo que el crecimiento ungueal. 4- La sobreexposición a los productos quí’micos los jabones ácidos o algunos fármacos y sobre todo a quitaesmaltes agresivos y mal formulados, puede hacer que las uñas adquieran tonalidades negras, amarillas o marrones. Las infecciones por hongos pueden cambiar el color de las uñas.
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